sábado, 7 de agosto de 2010

Toros sí, toros no.


Estos últimos días y tras la abolición de las corridas de toros en Catalunya ( o Cataluña, me es indiferente pero suelo optar por como la mayoría de sus ciudadanos llaman y que lengua usan más a su tierra) se ha suscitado un debate intenso entre taurinos y anti-taurinos, entre políticos catalanistas y no catalanistas dentro de esta comunidad autónoma, lo mismo ha pasado a nivel estatal. El tema de conversación, imagino que mucho más hondo en Catalunya, está en las calles de toda España.


Recientemente acabo de leer que una organización antitaurina de Navarra está recogiendo firmas online con el mismo objetivo que en Catalunya, luego creo, sí no me equivoco, que este tema estará aún más en las calles navarras que nunca. Yo antes de nada diré que de momento no puedo posicionarme ni a favor ni en contra, pues creo que este tema necesita un debate y un análisis mucho más profundo.



Por un lado entiendo a los antitaurinos cuando hablan de sufrimiento del toro, de salvajada... etc. En eso tienen toda la razón y es totalmente objetivo que esos animales sufren muriendo.

Por el otro lado los antitaurinos, dicen que nadie obliga a nadie a ver la corrida y que es o debería ser culturalmente algo identitario de nuestro país.



Y ahí es cuando saltan a la palestra los políticos:



El PP a nivel nacional salta a la palestra con su discurso "Bubucelico" (ruido, más ruido, más ruido y luego hipocresía): La culpa de todo es del Psoe, más en concreto de Zapatero y de Montilla. Qué lo que intentan es eliminar de Catalunya todo lo que tenga tintes españoles.

Perplejo me quedo al escuchar que en el año 91 por iniciativa del mismo partido que ahora dice lo contrario (incluso más si cabe al ver al señor Rajoy diciendo que ahora quieren que los toros sean algo así como "patrimonio inequívoco de España") protagonizo en la comunidad canaria
el fin de los toros en dicha comunidad.


¿Hipocresía? ¿Oportunismo?



Ante estas y otras "diferencias discursivas" del PP me pregunto por la legitimidad o no de variar de opinión. Y clarísimo está que sí, que el cambio de las ideas no tiene que ser para mal siempre, pero SEÑORES del PP sean, si pueden y de vez en cuando (por que más lo dudo) más coherentes y abandonen su pseudo-discurso populista a conveniencia del ciudadano de a pié.


Hay algo que tienen en común ambas comunidades autónomas, Canarias y Catalunya, y es que el arraigo de dicho "espectáculo" era y es prácticamente nulo. En Canarias se le está dando otro uso a la plaza de toros, en lo que estoy completamente de acuerdo, pero ¿y qué pasa con las peleas de gallos? son animales que sufren también, digo yo.

¿Y en Catalunya? ¿Qué pasa con los toros embolados o con la suelta de vaquillas y toros por calles, plazas incluso a orillas del mar? ¿No sufren los toros cuando llevan colgadas dos antorchas en los cuernos? ¿No sufren si caen al mar precipitadamente?

Pasa que esas y otras actividades taurinas o en el caso de Canarias, el tema de las peleas de gallos, están muy arraigadas en dichas comunidades.

Ahora bien, ¿Imaginan una Navarra sin corrida de toros en San Fermín? ¿o un pueblo sin suelta de vaquillas? Yo sinceramente creo que no.
No por ello dejo de animar a las organizaciones pro-derecho de los animales en sus actividades y sus empresas, pero creo que la sociedad Navarra ni quiere, ni está dispuesta a variar en cuanto a prohibiciones taurinas se refiere.

No se sí es el momento ni el lugar (Navarra) para emprender tamaña empresa, pero sí ha de ser debatida o llevada a trámite dicha ley, preferiría que fuese el pueblo navarro quien mediante referendum opinase.


viernes, 6 de agosto de 2010

De valores y actitud

Antes de nada me gustaría disculparme pues hace tiempo que no escribía nada, se que como dirían los gallegos "haberlas ailas" algunas personas que se toman la molestia de leer a este "muete" (como se diría en mi pueblo) así pues, lo primero era lo primero...


En estos 3 meses han ocurrido demasiados acontecimientos reseñables, como para ir mencionándolos uno a uno pero para mí, como para muchísimos españoles es más importante de todos (cuando menos a nivel deportivo) es el de que por fín la selección española de fútbol ha conseguido por fín ganar el mundial.
¿Quién nos lo iba a decir hace unos años verdad? ¡Si es que no pasábamos ni de cuartos! La verdad es que me alegré muchísimo viendo como Don Andrés Iniesta mandaba hasta el fondo de las mallas esa pelotita que tanto ha dado que hablar, me alegré cuando Iker Casillas levantó la copa, pero aún más si cabe fue mi alegría al ver a la gente de toda España celebrándolo en todas las ciudades y pueblos, por fín hubo un día en el que casi todos, la inmensa mayoría gritamos lo mismo y a la vez.

Ójala fuese todo así, tan sencillo, tan espontáneo, tan alegre... la verdad es que siempre recordaré aquel 11 de julio de 2010, no sólo por que ganamos nuestro primer mundial (espero que no sea el último) si no por el todo lo que conllevó todo aquello.
Os aseguro que cosas así son dignas de estudio, no ya por parte de sociólogos, si no por los mismos políticos. Y es que ante un frente común, ante un "enemigo" es la unión lo que nos hace grandes, es el oir al compañero (aunque siempre esté la típica bubucela haciendo ruido y molestando), escuchar y dejar hablar, intentar aportar, intentar sumar en definitiva.

¿Por qué es la clase política tan hipócrita?
Es la esencia del ser humano dirían algunos "filósofos".
¿Por qué no tomamos ejemplo?

Está claro que muchos opinarán que son jugadores de fútbol, que ganan millonadas... y sí es verdad, pero yo me refiero al esfuerzo, a la solidaridad, a los buenos modos, al trabajo constante... Espero y deseo que esos valores que yo, personalmente he visto en esos 23 jugadores lo hayan podido ver otros tantos. Y tan sólo con aplicarlo a nuestra vida diaria, cada uno como ciudadano, cada uno a su ritmo, sin pausa pero sin prisa, siendo día a día un poquito mejor amigo de tu amigo, acordándote de los que están peor que tú de vez en cuando, acabaríamos por mejorar las relacciones con los nuestros (que son a los que más cerca tenemos) y con nosotros mismos.

Muchas son las veces que judgamos sin conocimiento de causa, por mero divertimento, o peor aún, por hacer daño a nuestros amigos, vecinos, compañeros... esos que en definitiva son "nuestra circunstancia" como diría Ortega. Yo creo que comportándonos de una forma más solidaria, más humilde haríamos de "nuestra circunstancia" una circunstancia mucho mejor.

Empecemos por ahí...
Yo de momento estoy en ello... aunque me va a costar.
Por que los problemas se pueden enfocar de muchas meneras... solo espero acertar. (y sí no... volveremos a empezar)


Reza el encabezamiento del blog esta afimación:

"El progreso no consiste en aniquilar hoy el ayer, sino, al revés, en conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor"

Conservemos pues los buenos momentos e intentemos extrapolarlos a lo diario, a lo cotidiano.
Está claro que siempre no podremos poner nuestra mejor cara y que días malos los podemos tener a "cascoporro"... pero que nadie nos quite la sonrisa de la boca y la ilusión por intentar convertir este sitio que ocupamos, con nuestros actos, con nuestras aportaciones, con ese granito de arena del cual ya os he dicho, me estoy ocupando.
Creo que sólo con eso conseguiremos mejorar algo nuestras relaciones con los demás.